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Siempre es una buena idea no chocar deliberadamente contra un árbol grande.
Mirando hacia atrás, podemos ver muchos 'árboles de la vida' (retos importantes de la vida u oportunidades perdidas) que deberíamos haber evitado intencionalmente en nuestro 'coche de la vida'. Reconocer estos obstáculos es esencial para el crecimiento personal.
La capacidad de evitar resultados desafortunados es verlos venir y adaptarse en consecuencia.
Pero como todos sabemos, a menudo es más fácil decirlo que hacerlo. Los humanos se resisten al cambio en cualquier forma. Nuestra mentalidad mejorada (mentalidad de crecimiento) se ve obstaculizada por el condicionamiento fisiológico. El cableado de nuestro cerebro para proteger y sobrevivir, por lo que correr riesgos está prohibido. Los dos principales obstáculos para la expansión personal son la programación de acciones repetitivas y, a veces, nos sentimos devaluados cuando admitimos nuestros errores.
Entonces, si siempre evitas los problemas cuando reconoces un problema obvio en el horizonte y te niegas a cambiar de rumbo, esto es una reafirmación. Pero, para el resto de nosotros, allá vamos. Reconocer los problemas nos permite crecer y tomar mejores decisiones.
Podría no significa estar bien. Además, hacer algo incorrecto durante mucho tiempo no significa que esté bien.
El crecimiento mental y emocional puede ser el "agua de la vida". Ser capaz de atravesar todas las situaciones con un espíritu de comprensión nos permite ser "más grandes que la vida". Encontraremos una manera; el cómo se encontrará en el poder de nuestra determinación. Aceptar el cambio es fundamental para crecer y sentirse capaz de superar los desafíos.
A menudo podemos recuperarnos de contratiempos. Sin embargo, si no modificamos conscientemente nuestro comportamiento, como reflexionar sobre los errores e implementar nuevas estrategias, corremos el riesgo de repetir los mismos patrones. Aprender de los contratiempos es clave para romper ciclos y fomentar el crecimiento.
Sin embargo, evitar una colisión es mejor que limpiar el desorden causado por un accidente. "Los planes mejor trazados de ratones y hombres a menudo se desvían." Y a veces el destino tiene una historia diferente a la nuestra. En otras palabras, a veces suceden cosas malas. Pero siempre debemos hacer lo mejor que podemos con lo que tenemos. Sirve a los demás como deseas que te sirvan. Fomentar un estilo de vida próspero y vibrante, lleno de equidad y paz.
¿Alguna vez has sabido que no deberías hacer algo y te has encontrado haciéndolo de todos modos? Luego, utilice todas estas razones bien elaboradas para validar su elección.
La destrucción no proviene del poder; proviene de una falta de sabiduría. Para prevenir daños, debemos desarrollar y aplicar activamente la sabiduría, utilizando nuestro conocimiento de manera reflexiva y responsable para tomar mejores decisiones.
Estoy seguro de que has oído eso de "El conocimiento es poder". Lamentablemente, eso no es cierto. El conocimiento es el camino hacia el poder si se aplica de manera constructiva.
A veces nos vemos obligados a tomar decisiones divididas y podemos no lograr una estrategia positiva. En el impulso del momento, la experiencia juega un papel vital. Por el contrario, si hemos almacenado experiencias que no nos han servido bien, recurriremos al flujo de conocimiento negativo a la hora de tomar decisiones.
Entonces, ¿cómo podemos ayudarnos a nosotros mismos a tomar mejores decisiones, sin importar la situación?
Reflexión analítica de nuestras acciones, palabras y hechos. Llevar un diario de nuestras pruebas, tribulaciones y experiencias es una excelente herramienta para el análisis de datos. A menudo, podemos crear estrategias específicas para implementar en ocasiones específicas.
Por ejemplo, si sabemos que una persona concreta nos provoca una reacción adversa, creamos un relato detallado de los cómos y los porqués. Después de una cuidadosa consideración, logre el resultado deseado y construya el puente entre ambos.
Tuve un colega que constantemente tergiversó los hechos a su favor. Y nadie pareció darse cuenta. La manipulación me enfureció porque mi colega causaba muchos problemas, pero siempre parecía eludir la culpa. Me encontré concentrándome en lo que hacían y decían, lo que me pondría en un estado reactivo. Y nunca es mejor reaccionar que proactivo.
Una vez que me di cuenta de que esta persona siempre tenía el mismo enfoque, pude ir más allá de un estado reactivo. Me aseguré de que mis acciones protegieran mi posición. Y pude validar mis acciones y los resultados les dieron credibilidad.
No podía controlar lo que hacían, pero podía controlar lo que yo hacía en mayor medida. Mi situación mejoró dramáticamente.
No siempre podemos lograr que todo salga como nos gustaría y, a veces, eso es una bendición. Además, aprendemos mucho más de las caídas que de preguntarnos acerca de las caídas.
Una onza de prevención siempre es mejor que una libra de cura. Si nos golpean y caemos, la experiencia se vuelve invaluable si aprendemos de ella y evitamos repetirnos en el futuro.
Nuestra confianza crecerá a medida que nos demos cuenta de que podemos depender de las estrategias que elijamos. Y el pensamiento rápido se convierte en nuestro amigo.
Benefíciese de esta información, ya sea una nueva consideración o una reafirmación.
Hasta la próxima, cuídense y estén atentos.
¿Qué tal eso?